9 de junio de 2006

Vientos de hoy en día

No me acuerdo como era aquello que llamaban nuestros abuelos al viento. Que si venía de un sitio se le llamaba de poniente, si venía de otro, de Levante, algo así debía ser aunque no me hagais mucho caso. Y resulta que ya que hace hoy un día ventosillo, que no por ello menos caluroso, me voy a animar a escribir un poco sobre esa evolución que ha habido en la lengua que nos acompaña y... bueno, no, mejor no, que tampoco estoy tan motivado.

Estaba con los vientos, y el tema venía a que antes, caminando yo por la calle he escuchado, así como por descuido, parte de una conversación que se entablaba ahí entre dos hombres de edad más o menos avanzada (con pelo blanco y nietos aún pequeños, vamos). La frase que uno de ellos le ha dicho al otro ha sido, aproximadamente, tal que la siguiente:

"Pues sí, la verdad es que se ha levantado hoy un viento de África... Bueno, no es de África... a ver... este viento y este calor viene del Levante. Sí, bueno, o del mar, ya sabes... del estrecho... vamos, que es del Atlántico"

A todo esto yo, en mi humilde mente de ciencias y con mis vagos recuerdos de geografía del colegio, he empezado a situar los lugares en mi mente en un mapa imaginario, para averiguar realmente por qué parte le soplaba el viento a ese pobre hombre. Haciendo suposiciones sencillas (y de nuevo, no es que sea yo un experto en meteorología), pero si el viento no venía de África, pero sí del estrecho y a la vez soplaba por el Levante, quiérese decir que allá en algún lugar del Mediterráneo debía esta formándose un huracán de serias proporciones. Y por otro lado, tenemos ese viento del Atlántico... que ya me ha descolocado del todo, a ese no hay por donde cogerle.

Dejémoslo en que sopla vientecillo, que venga de donde quiera, mientras nos permita no pasar tanto calor que sea bienvenido.

Chicas, cuidado con las faldas largas, no sea que os pase como a la Leti...

Un saludillo a todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Je je, cierto es que a veces se oyen conversaciones de índole kafkiana por la calle.

Aunque bueno, esa al menos es "inocente". Peores son las de las pijas etcétera.